El valor del amor

 

Amor, se compone del prefijo a y la palabra mors, cuyo significado es (muerte). En el indoeuropeo am significa madre.

El significado de madre en la expresión latina significa alma mater, es decir, el motor de algo.

Al unir estos significados, podemos comprender cuán grande es el significado de la palabra AMOR. Su raíz es profunda. No hay vida sin amor, no hay una motivación, no hay un impulso sin amor; y es que el amor está en todas partes, y se presenta de muchas formas, pero el amor más importante de todos es el amor propio, porque sin amor propio no se puede amar a nadie más, la demostración más grande de amor es hacia nosotros mismos, cuando nos aceptamos tal y como somos, cuando aprendemos a gestionar nuestras emociones, cuando nos autoevaluamos y sentimos deseos de mejorar, cuando hacemos algo que nos gusta y nos hará crecer como personas, el amor propio es levantarnos cada día agradeciendo por otra oportunidad, amor propio es perdonarnos por las veces que nos fallamos a nosotros mismos, el amor propio es la base de todo bienestar, físico, psíquico y emocional, y también es la base de todo amor.

Como bien lo decía Mahatma Gandhi, donde hay amor hay vida.

El amor hace que procuremos siempre lo mejor para nosotros y para los que nos rodean, el amor hace que nazcan las mejores virtudes y florezcan las mejores bondades, el amor es una barrera en contra de las envidias, el egoísmo y la maldad. 

Un docente solo puede transmitir conocimientos e inspirar a sus alumnos si ejerce su profesión con amor, un doctor solo puede dar buenos diagnósticos y sanar físicamente a las personas si ama su profesión, un arquitecto solo puede construir buenos edificios si ama su profesión. El amor hace bien, el amor fortalece y endulza los caminos. Cuando uno ama vigoriza el alma y el espíritu, cuando uno ama profundamente es libre para tomar las mejores decisiones en beneficio propio y de los demás.

 Nadie es responsable de amar a otro, nadie es responsable de hacer sentir amado a otro, los únicos responsables de sentir amor somos nosotros mismos y si sentimos amor por nosotros mismos, podremos fácilmente sentir amor por los demás. El amor y el perdón interior, individual y personal, curan el alma, controlan los sentidos y engrandecen el espíritu en cada individuo.

Amado Nervo dijo una vez: "el amor verdadero hace milagros, porque él mismo ya es el mayor milagro"