Los peores jueces.
¿Qué es la muerte?
-Un descanso eterno.
Miércoles 24 de Julio.
Una fecha que me marcó para siempre y a mi familia también.
¿Era él familiar suyo?
-Sí, es mi tío (es porque siempre lo será)
¿Y cómo fue? ¿Qué le pasó? ¿De qué murió?
Las típicas preguntas...
Pero no siempre son las típicas respuestas.
-Morir fue su decisión. O bueno, adelantar su muerte.
La gente se espanta, se sorprende, se incomoda.
La gente hace caras, gestos que indican desaprobación.
Pero no, no se limitan a eso... También hablan.
Han pasado 8 días del fatal desenlace y mi pecho duele, mi corazón duele, mi cabeza duele, duelen de una manera espiritual y física.
Ese dolor aumenta al ir por la calle y escuchar comentarios absurdos, hirientes y poco sensibles.
El dolor aumenta al escuchar:
"Hacer eso es un gran pecado"
"Eso no tiene perdón de Dios"
"No quería a nadie, ni se quería él mismo"
"Se condenó para siempre"
¿Por qué hacer eso? ¿Por qué actuar de esa manera?
¿Acaso no todos somos humanos?
¿Acaso no todos sufrimos de alguna manera?
Algunas personas se enferman a causa de este mundo cruel, inhumano, perverso...
Algunas personas no pueden salir del agujero donde se encuentran, algunas personas no encuentran más salida que descansar para siempre... Mueren de tristeza.
La depresión es una enfermedad.
La depresión es real.
La depresión no es una elección.
La depresión mata.
Admiro a todas aquellas personas que logran salir victoriosas, admiro a todas aquellas personas que logran salir adelante porque tienen la fuerza para hacerlo.
Pero... no castigo ni señalo a los que no ganaron la batalla, no juzgo, no sentencio porque solo ellos y Dios saben lo que sentían, lo que pensaban, lo que dolía.
De algo estoy segura y lo escribo con lágrimas en los ojos y un sentimiento profundo de serenidad.
Dios recibe en el cielo a los de corazón noble y puro.
Dios recibe en el cielo a los que a la tierra vinieron a hacer bien.
Por eso estoy segura de que mi tío ya está con él.
No seamos jueces, midamos nuestras palabras y no demos opiniones que no van a edificar.
Miércoles 24 de Julio de 2019 algún día te voy a recordar sin pesar, sin dolor y sin tristeza.
Porque los que se van nunca dejan de existir en nuestros corazones.
Sin duda alguna, el ganar o perder una batalla no nos hace más o menos justos para hablar, la mejor manera de ayudar a los que aquí seguimos es, escuchar y apoyar, todos en algún momento estamos propensos, somos humanos, sentimos, vivimos,disfrutamos y también sufrimos, solo queda aferrarnos a Dios a la vida o a lo que más amamos, no tachemos, no señalemos, mejor solidaricemonos porque eso trae más satisfacción que hacer juicios hirientes de alguien que descansa ya.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo! Gracias por compartir tu opinión.
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