Nota 7
Hoy fue uno de esos días en los que solo existí, mis sentimientos fueron neutrales; es decir, no sentí felicidad, miedo, tristeza o enojo, simplemente existí. Pasé el día pensando en mi existencia.
Creo que todos tenemos uno de esos días, un día en el que decidimos inconscientemente desconectarnos del mundo, después del estrés cotidiano o las frustraciones, simplemente desconectarnos nos ayuda a liberarnos de cierta manera.
Al fin y al cabo nosotros decidimos que sentir, a consecuencia de alguna situación nuestras emociones son manejadas como un puente por el que pasamos para llegar a la orilla del "bienestar". Nos mantenemos en la búsqueda constante de la paz, una paz que es propia, la paz del alma. Pero esa paz solo nosotros la podemos conseguir y eso es lo más difícil; el tener el poder de manejar positivamente nuestras emociones no importando la situación por la que estemos pasando y canalizar todo eso para el bien, para nuestra tan buscada y anhelada paz.
Fortaleza y voluntad, si pasamos el puente de nuestras emociones con la certeza de que llevamos dentro la fortaleza y la voluntad necesaria para seguir avanzando, la paz que tanto deseamos simplemente fluirá en nuestro ser como ríos bien abastecidos de agua pura y viva.
Así que desconectarnos de vez en cuando está bien.
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