El carácter para tomar una decisión.

¨Posponer la decisión debilita el carácter¨

-Así reza el encabezado del pequeño artículo escrito por el señor Samuel Berberián en las páginas de opinión. Prensa Libre.

En este artículo el expresa como el ser humano a lo largo de la vida debe tomar decisiones, prácticamente a diario, pero la toma de decisiones no es "la raíz del problema"

Mi análisis sobre este artículo pretende ser de tipo motivador así como el artículo mismo, pero desde la perspectiva de una joven estudiante.



Las oportunidades y las dificultades nos toman por sorpresa (la mayor parte del tiempo) nunca vamos a estar preparados para las noticias que un día cualquiera lleguen a nuestro hogar, trabajo, centro de estudios e incluso a la ciudad de vacaciones donde nos encontremos.

Con todo y las dificultades, con todo y el nerviosismo; la emoción, tristeza, miedo o alegría con que recibamos una oportunidad o un conflicto que se nos presente, debemos pensar, calcular y analizar la situación, antes de actuar por un impulso interno.

¡Las decisiones no se pueden postergar!, sería como... dejar una pregunta sin respuesta. El carácter con que enfrentemos un acontecimiento que marcará nuestra vida y que depende básicamente de nosotros mismos, será decisivo para nuestro futuro. Hay decisiones que se toman en segundos y que si no se consideran profundamente y con carácter, podrían ocasionar desgracias.

El miedo nos paraliza, el carácter nos levanta y nos da ese empuje que  necesitamos para tomar una decisión y salir del lodo donde nos quedamos estancados.

Como jóvenes, la mayor parte del tiempo nos vemos envueltos en un "circulo ansioso", temeroso y de estrés, producto de la toma de decisiones, pero esto no es más que "falta de carácter", ¿por qué? 

¡porque somos capaces, podemos cumplir nuestras metas y seguir avanzando, podemos aprovechar las oportunidades y enfrentar cualquier reto!. Solamente necesitamos carácter para luchar y salir victoriosos ante cualquier situación.

Podemos inspirar a los demás, podemos tomar las mejores decisiones, para nosotros y para los demás, por nosotros y por los demás.

En un mundo egoísta, seamos bondadosos. En un mundo desafiante, seamos valientes. En un mundo corrupto, seamos íntegros. En un mundo hipócrita, seamos honestos. (Es nuestra decisión)

Tomemos las decisiones con carácter, analizando cada escenario, cada situación, dejando de pensar con haraganería, dejando de  posponer nuestras acciones, nuestras obligaciones y sobre todo nuestras decisiones.

Jóvenes, esta quizá sea una frase "cliché" pero no por eso deja de ser total y absolutamente verídica.

"Somos el presente y el futuro de nuestro país"